¿QUE SON LOS NEMATODOS FITOPARÁSITOS?
Nematodo
adjetivo/nombre masculino Radopholus similis (nematodo barrenador)
nombre masculino plural
zool
(nematodos) Fílum de gusanos unisexuales, de cuerpo cilíndrico y delgado, sin segmentar, y cubierto por una cutícula; existen formas libres y parásitas.
Los nematodos, o también llamadas larvas del suelo, son gusanos muy pequeños de cuerpo cilíndrico y no segmentado que viven en grandes cantidades dentro del suelo y en el agua. Todos los nematodos se originan de huevos y pasan por una serie de estadios larvales (por lo general cuatro) antes de llegar a la etapa adulta.
Manejo de nematodos formadores de agallas
El éxito de los sistemas de manejo depende de la selección y combinación adecuada de las tácticas de control que se adaptan a cada situación. Con tales conocimientos es posible implementar tácticas específicas y considerar el uso de plaguicidas, solo como herramienta complementaria. Entre las principales tácticas se encuentran: control físico, control cultural, control químico y control biológico
zool
(nematodos) Fílum de gusanos unisexuales, de cuerpo cilíndrico y delgado, sin segmentar, y cubierto por una cutícula; existen formas libres y parásitas.
Los nematodos, o también llamadas larvas del suelo, son gusanos muy pequeños de cuerpo cilíndrico y no segmentado que viven en grandes cantidades dentro del suelo y en el agua. Todos los nematodos se originan de huevos y pasan por una serie de estadios larvales (por lo general cuatro) antes de llegar a la etapa adulta.
- Gusanos pseudocelomados parásitos internos de las raíces de cientos de especies vegetales.
- Las hembras depositan los huevos que se convierten en larvas, sufriendo mudas hasta convertirse en adultos.
- Estas larvas entran por cualquier parte vegetal en contacto con el suelo húmedo, pero principalmente por la punta de los pelos absorbentes, ya que su estilete no es muy vigoroso.
- Una vez se aloja en los tejidos no se mueven ni cambian de situación.
- Si la planta es un huésped adecuado y el clima es templado, las hembras depositan huevos después de 20-30 días de haber penetrado como larvas.
Manejo de nematodos formadores de agallas
El éxito de los sistemas de manejo depende de la selección y combinación adecuada de las tácticas de control que se adaptan a cada situación. Con tales conocimientos es posible implementar tácticas específicas y considerar el uso de plaguicidas, solo como herramienta complementaria. Entre las principales tácticas se encuentran: control físico, control cultural, control químico y control biológico
Control Físico
Consiste en la utilización de algún agente físico como la temperatura, humedad, radiación solar, que resulten letales para los nematodos. El fundamento del método es que los nematodos sólo pueden desarrollarse y sobrevivir dentro de ciertos límites de intensidad de los factores físicos ambientales; más allá de los límites mínimos y máximos, las condiciones resultan letales .
Vapor
La vaporización es la introducción de vapor de agua dentro del suelo, bajo cubiertas plásticas. La temperatura del suelo y la duración del tratamiento térmico determina si la eliminación es total (esterilización: pocos minutos a 90-1000C), o si ocurre solo parcialmente (pasteurización: mezcla de vapor y aire a 70-800C). Es una tecnología muy cara, por lo que es usualmente aplicada a pequeñas áreas como invernaderos Su uso para el manejo de nematodos .
Solarización
Consiste en cubrir el suelo húmedo con plástico transparente y dejarlo expuesto al sol por varias semanas. La temperatura del suelo se eleva a niveles de 40-500C, letales para los fitonematodos .
La solarización ha mostrado resultados variables con nematodos formadores de agallas ya que su efectividad depende de las condiciones ambientales durante el período en que se ejecuta. No obstante, en países con clima cálido, su combinación con otras tácticas de control ha sido exitosa .
Inundación
Un alto contenido de agua limita las disponibilidades de oxígeno y reduce la actividad de los nematodos .En los campos inundados la materia orgánica sufre descomposición, desarrollándose sustancias letales, tales como el ácido butírico, propiónico y el sulfuro de hidrógeno, que actúan como verdaderos nematicidas. Se considera poco práctica porque se necesita alta disponibilidad de agua y supone riesgos de salinización . Su combinación con la aplicación de compost ha demostrado ser efectiva en el control de poblaciones de M. arenaría .Es uno de los métodos más usados en áreas donde se cultivan berenjenas, tomates, fresas y pepinos, en Japón .
Control cultural.
La mayoría de las prácticas o labores de cultivo tienen un impacto directo o indirecto sobre la incidencia y severidad de las enfermedades ocasionadas por organismos del suelo. Entre las principales prácticas culturales para el manejo de nematodos fitoparásitos se encuentran: barbecho, rotación de cultivos, cultivos trampas, cultivos de cobertura, enmiendas orgánicas, biofumigación, cultivares resistentes e injertos.
Barbecho
Consiste en dejar el suelo sin cultivar por un cierto período, principalmente durante los meses de primavera y verano, removiéndolo en forma periódica . Frecuentemente no se practica debido a las labores improductivas que se requieren para mantener el suelo libre de especies silvestres hospedantes . Tiene como inconveniente que, los cultivos posteriores al barbecho pueden reducir su productividad, debido a la eliminación de organismos beneficiosos. Cuando la erosión del suelo representa un problema potencialmente serio, deben considerarse otras medidas .
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos consiste en la plantación de cultivos sucesivos que son no-hospedantes, pobres hospedantes o cultivos trampas, para las plagas dianas. Este método es muy eficiente y constituye la práctica más comúnmente usada para reducir las poblaciones de nematodos. Su efectividad depende de la selección adecuada de la secuencia de cultivos a emplear, a partir de la identificación de especies y razas de nematodos presentes, así como sus niveles poblacionales .
En los sistemas intensivos de producción de hortalizas en nuestro país se dificulta la aplicación de este método por la gran cantidad de especies hospedantes de Meloidogyne spp. que se cultivan. No obstante, existen especies hortícolas como cebolla, ajo, col, coliflor (B. oleracea L. var. botrytis L.) y otras crucíferas que son ligeramente susceptibles o resistentes a Meloidogyne spp., por lo que pueden incluirse en sistemas de rotación . En un esquema de rotación de cultivos conformado por acelga (Brassica rapa L. subsp. chinensis (L.) Hanelt.)-lechuga (Lactuca sativa L.)-col-tomate se disminuyeron las poblaciones de Meloidogyne spp., en condiciones de cultivo protegido.
Cultivos trampa
Es una técnica muy útil para eliminar una parte de la población de nematodos endoparásitos sedentarios tales como Meloidogyne spp. Consiste en sembrar un hospedante susceptible, dejarlo crecer por un período de tiempo y eliminarlo antes de la formación de las masas de huevos, es importante eliminar y destruir todas las raíces antes de la siembra del siguiente cultivo
Cultivos de cobertura
Consiste en la siembra de un cultivo no comercial, que a un nivel dado de madurez se incorpora al suelo como residuos verdes secos .Entre otros beneficios los cultivos de cobertura controlan la erosión e incrementan la calidad del suelo .
Entre los cultivos de cobertura más empleados para la reducción de poblaciones de nematodos formadores de agallas se encuentran marigold (Tagetes patula L.), la falsa marigold (Tagetes minuta L.), la hierba de sudán (Sorghum vulgare var. sudanense Hitchc.) y algunos representantes de los géneros Crotalaria y Ricinus (66; 92; 93; 94, 95; 96; 97; 98; 99; 100; 101; 102; 103).
Enmiendas de suelo
Las enmiendas orgánicas tales como el compost, estiércoles, tortas oleaginosas y residuos de cultivos pueden controlar patógenos del suelo y ser fácilmente aplicados. Con su adición aumentan considerablemente los enemigos naturales de los nematodos parásitos, lo cual reduce los niveles de infestación en forma satisfactoria . Es una medida efectiva cuando está disponible a bajos costos o es localmente producida .
La mayor dificultad con el empleo de las enmiendas orgánicas radica en la variabilidad de los materiales que se utilizan en su preparación, ya que su efectividad depende de los microorganismos que intervienen en el proceso de descomposición . Por otro lado, el uso de materiales contaminados podría incrementar el nivel de inóculo de algunos patógenos del suelo.
Estudios realizados por diferentes autores demuestran la efectividad del uso del compost en el control de nematodos fitoparásitos con resultados similares a los obtenidos con productos químicos y menores costos de aplicación. Además, la aplicación de enmiendas a base de residuos de varias especies de plantas y estiércoles de origen animal ha permitido reducir los daños y disminuir poblaciones de M. incognita en diferentes cultivos hospedantes .
Biofumigación
Se define como la acción de sustancias volátiles producidas por la degradación de la materia orgánica para el control de las plagas del suelo. Generalmente, cualquier material orgánico puede actuar como biofumigante dependiendo su actividad principalmente de la dosis y del método de aplicación. Esta técnica incrementa su eficacia cuando forma parte de un sistema de manejo integrado de cultivos. Su práctica está limitada por la adición de grandes cantidades de materia orgánica al suelo, por la disponibilidad de la misma y los costos de transportación .
Cultivares resistentes
El uso de cultivares resistentes ofrece ventajas para el manejo de nematodos en los sistemas de rotación ya que permite la inclusión de cultivos de mayor importancia económica para los productores. Hasta el momento se han identificado numerosos genes de resistencia, entre ellos el más estudiado ha sido el gen Mi, que confiere resistencia a varias especies de nematodos formadores de agallas . Sin embargo, presenta la desventaja de que las plantas pierden la resistencia a temperaturas del suelo superiores a 300C y por otro lado, pueden aparecer razas virulentas.
Injertos
Consiste en usar patrones resistentes en cultivos anuales y perennes susceptibles para el control de patógenos del suelo. Existen ejemplos del injerto de vegetales tales como la berenjena en patrones resistentes de tomate para controlar nematodos cuando no hay cultivares resistentes del propio cultivo.
La mayoría de las prácticas o labores de cultivo tienen un impacto directo o indirecto sobre la incidencia y severidad de las enfermedades ocasionadas por organismos del suelo. Entre las principales prácticas culturales para el manejo de nematodos fitoparásitos se encuentran: barbecho, rotación de cultivos, cultivos trampas, cultivos de cobertura, enmiendas orgánicas, biofumigación, cultivares resistentes e injertos.
Barbecho
Consiste en dejar el suelo sin cultivar por un cierto período, principalmente durante los meses de primavera y verano, removiéndolo en forma periódica . Frecuentemente no se practica debido a las labores improductivas que se requieren para mantener el suelo libre de especies silvestres hospedantes . Tiene como inconveniente que, los cultivos posteriores al barbecho pueden reducir su productividad, debido a la eliminación de organismos beneficiosos. Cuando la erosión del suelo representa un problema potencialmente serio, deben considerarse otras medidas .
Rotación de cultivos
La rotación de cultivos consiste en la plantación de cultivos sucesivos que son no-hospedantes, pobres hospedantes o cultivos trampas, para las plagas dianas. Este método es muy eficiente y constituye la práctica más comúnmente usada para reducir las poblaciones de nematodos. Su efectividad depende de la selección adecuada de la secuencia de cultivos a emplear, a partir de la identificación de especies y razas de nematodos presentes, así como sus niveles poblacionales .
En los sistemas intensivos de producción de hortalizas en nuestro país se dificulta la aplicación de este método por la gran cantidad de especies hospedantes de Meloidogyne spp. que se cultivan. No obstante, existen especies hortícolas como cebolla, ajo, col, coliflor (B. oleracea L. var. botrytis L.) y otras crucíferas que son ligeramente susceptibles o resistentes a Meloidogyne spp., por lo que pueden incluirse en sistemas de rotación . En un esquema de rotación de cultivos conformado por acelga (Brassica rapa L. subsp. chinensis (L.) Hanelt.)-lechuga (Lactuca sativa L.)-col-tomate se disminuyeron las poblaciones de Meloidogyne spp., en condiciones de cultivo protegido.
Cultivos trampa
Es una técnica muy útil para eliminar una parte de la población de nematodos endoparásitos sedentarios tales como Meloidogyne spp. Consiste en sembrar un hospedante susceptible, dejarlo crecer por un período de tiempo y eliminarlo antes de la formación de las masas de huevos, es importante eliminar y destruir todas las raíces antes de la siembra del siguiente cultivo
Cultivos de cobertura
Consiste en la siembra de un cultivo no comercial, que a un nivel dado de madurez se incorpora al suelo como residuos verdes secos .Entre otros beneficios los cultivos de cobertura controlan la erosión e incrementan la calidad del suelo .
Entre los cultivos de cobertura más empleados para la reducción de poblaciones de nematodos formadores de agallas se encuentran marigold (Tagetes patula L.), la falsa marigold (Tagetes minuta L.), la hierba de sudán (Sorghum vulgare var. sudanense Hitchc.) y algunos representantes de los géneros Crotalaria y Ricinus (66; 92; 93; 94, 95; 96; 97; 98; 99; 100; 101; 102; 103).
Enmiendas de suelo
Las enmiendas orgánicas tales como el compost, estiércoles, tortas oleaginosas y residuos de cultivos pueden controlar patógenos del suelo y ser fácilmente aplicados. Con su adición aumentan considerablemente los enemigos naturales de los nematodos parásitos, lo cual reduce los niveles de infestación en forma satisfactoria . Es una medida efectiva cuando está disponible a bajos costos o es localmente producida .
La mayor dificultad con el empleo de las enmiendas orgánicas radica en la variabilidad de los materiales que se utilizan en su preparación, ya que su efectividad depende de los microorganismos que intervienen en el proceso de descomposición . Por otro lado, el uso de materiales contaminados podría incrementar el nivel de inóculo de algunos patógenos del suelo.
Estudios realizados por diferentes autores demuestran la efectividad del uso del compost en el control de nematodos fitoparásitos con resultados similares a los obtenidos con productos químicos y menores costos de aplicación. Además, la aplicación de enmiendas a base de residuos de varias especies de plantas y estiércoles de origen animal ha permitido reducir los daños y disminuir poblaciones de M. incognita en diferentes cultivos hospedantes .
Biofumigación
Se define como la acción de sustancias volátiles producidas por la degradación de la materia orgánica para el control de las plagas del suelo. Generalmente, cualquier material orgánico puede actuar como biofumigante dependiendo su actividad principalmente de la dosis y del método de aplicación. Esta técnica incrementa su eficacia cuando forma parte de un sistema de manejo integrado de cultivos. Su práctica está limitada por la adición de grandes cantidades de materia orgánica al suelo, por la disponibilidad de la misma y los costos de transportación .
Cultivares resistentes
El uso de cultivares resistentes ofrece ventajas para el manejo de nematodos en los sistemas de rotación ya que permite la inclusión de cultivos de mayor importancia económica para los productores. Hasta el momento se han identificado numerosos genes de resistencia, entre ellos el más estudiado ha sido el gen Mi, que confiere resistencia a varias especies de nematodos formadores de agallas . Sin embargo, presenta la desventaja de que las plantas pierden la resistencia a temperaturas del suelo superiores a 300C y por otro lado, pueden aparecer razas virulentas.
Injertos
Consiste en usar patrones resistentes en cultivos anuales y perennes susceptibles para el control de patógenos del suelo. Existen ejemplos del injerto de vegetales tales como la berenjena en patrones resistentes de tomate para controlar nematodos cuando no hay cultivares resistentes del propio cultivo.
Control químico.
Para el control de nematodos se utilizan nematicidas, fumigantes y no fumigantes. Los nematicidas fumigantes son en su mayoría compuestos que actúan en la fase gaseosa del suelo, eliminando gran parte de los organismos vivos, son fitotóxicos de efectos irreversibles por lo que deben aplicarse en pre-plantación, bien como gas inyectado o como productos precursores, que al descomponerse producen gas. Son tóxicos e impactantes al ambiente .
Los no fumigantes son, en su mayoría, organofosforados y carbamatos que afectan al sistema nervioso del nematodo, impidiendo su alimentación; no son fitotóxicos, por lo que pueden aplicarse una vez implantado el cultivo; su efecto es reversible, son menos agresivos con el ambiente, de fácil manipulación y algunos son sistémicos; no eliminan totalmente las poblaciones de nematodos sino que las mantienen a niveles tolerables, se recomienda su uso a densidades poblacionales de medias a bajas .
Control biológico.
El control biológico de plagas abarca el fortalecimiento del control natural, la introducción de especies no nativas y el uso de plaguicidas derivados de animales, plantas, hongos, bacterias y virus para prevenir, repeler, eliminar o bien reducir el daño causado por las plagas.
Para el control de nematodos se utilizan nematicidas, fumigantes y no fumigantes. Los nematicidas fumigantes son en su mayoría compuestos que actúan en la fase gaseosa del suelo, eliminando gran parte de los organismos vivos, son fitotóxicos de efectos irreversibles por lo que deben aplicarse en pre-plantación, bien como gas inyectado o como productos precursores, que al descomponerse producen gas. Son tóxicos e impactantes al ambiente .
Los no fumigantes son, en su mayoría, organofosforados y carbamatos que afectan al sistema nervioso del nematodo, impidiendo su alimentación; no son fitotóxicos, por lo que pueden aplicarse una vez implantado el cultivo; su efecto es reversible, son menos agresivos con el ambiente, de fácil manipulación y algunos son sistémicos; no eliminan totalmente las poblaciones de nematodos sino que las mantienen a niveles tolerables, se recomienda su uso a densidades poblacionales de medias a bajas .
Control biológico.
El control biológico de plagas abarca el fortalecimiento del control natural, la introducción de especies no nativas y el uso de plaguicidas derivados de animales, plantas, hongos, bacterias y virus para prevenir, repeler, eliminar o bien reducir el daño causado por las plagas.
Comentarios
Publicar un comentario